El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca aprobó, mediante la Resolución 135/2025, el uso de marcadores ópticos para la identificación varietal de muestras de soja. Este avance tecnológico complementa los métodos existentes para trigo y cebada, así como los marcadores moleculares que se aplican actualmente a la soja y el algodón.
Esta nueva herramienta permite la identificación o verificación de variedades de soja mediante procesamiento de imágenes en tiempo real con inteligencia artificial. Permite determinar las variedades predominantes en una muestra junto con sus respectivos porcentajes. Los análisis serán realizados por el Laboratorio Central de Análisis de Semillas del INASE y por laboratorios autorizados del Sistema Territorial de Laboratorios de Análisis de Semillas (SiTeLAS).
El sistema requiere un mínimo de 150 semillas o granos por análisis y considera concluyentes los resultados con una similitud del 80 % o superior con el patrón registrado. Las semillas tratadas con colorantes o que presenten alteraciones morfológicas no pueden evaluarse con este método. Además, los obtentores deben presentar muestras puras al INASE para establecer estándares de referencia para nuevas variedades dentro de los plazos especificados, según un comunicado de prensa.
Esta iniciativa es el resultado de un esfuerzo conjunto entre el Instituto Nacional de Semillas (INASE), las empresas de mejoramiento que proporcionaron las muestras y los proveedores de tecnologías ópticas y moleculares. La implementación busca fortalecer el cumplimiento de la Ley de Semillas y Creaciones Fitogenéticas N.º 20.247, que garantiza la identidad varietal y protege la propiedad intelectual de las creaciones fitogenéticas.
La Asociación Argentina de Semilleros (ASA) destacó que este nuevo paso “continúa aportando tecnología para la verificación de la identidad varietal” y reafirmó su compromiso de extender estos métodos a otros cultivos de la matriz productiva del país.
Con esta medida, Argentina consolida un sistema más preciso y confiable para el control del comercio y el uso legal de semillas, incorporando herramientas innovadoras para garantizar la trazabilidad, la transparencia y la calidad genética en toda la cadena productiva.
