La quinua se considera un grano altamente nutritivo, rico en proteínas, fibra, carbohidratos, vitaminas y minerales. Para apoyar su producción, procesamiento y consumo, el INTA San Juan opera la única planta de quinua con valor agregado en la región, dedicada a producir quinua que cumple con los estándares internacionales de calidad alimentaria.
Una parte clave de este proceso es la desaponificación: la eliminación de saponinas del grano mediante escarificación en seco. Este paso es esencial para que la quinua sea apta para el consumo humano y sigue siendo uno de los principales desafíos para su uso industrial en la producción de alimentos.
En este sentido, Gonzalo Roqueiro, coordinador de investigación del INTA San Juan, afirmó: “Desde el inicio, uno de los objetivos fundamentales de este proyecto fue poder abastecer al sector industrial con quinua y harina de quinua en desabastecimiento, una necesidad aún insatisfecha en el país.” Por su parte, Vanina Cornejo, investigadora del INTA San Juan, señaló que “el 50% de la quinua que se consume en el país se importa de Perú y Bolivia. Con la planta, podremos cubrir una franja bastante significativa de esta importación, con los beneficios que esto implica para la region.”
Durante más de una década, el INTA ha colaborado con productores de los valles andinos de San Juan y Mendoza para reintroducir el cultivo de quinua en la región. Mediante mejoras genéticas, se desarrollaron variedades de semillas estables adaptadas a las condiciones locales, incluyendo la de ciclo corto “Morrillos INTA”, que lleva el nombre de un pueblo de Calingasta, según un comunicado de prensa.
Un Cultivo Versátil con Múltiples Beneficios
La planta de procesamiento de quinua busca impulsar la industrialización del grano y la producción de subproductos locales con valor agregado, impulsando la expansión del cultivo de quinua en la región de Cuyo. Además, las saponinas extraídas de los granos se recuperan como bioinsumo en polvo, que puede venderse a otras industrias agroalimentarias y farmacéuticas. Ubicada en el sector agroindustrial del INTA San Juan, la planta se divide en tres áreas operativas. La primera alberga el equipo de desaponificación (escarificación), que extrae físicamente las saponinas de las semillas a una velocidad de 500 kg por hora, recogiéndolas en polvo.
Las semillas limpias y sin saponina se trasladan a la segunda área, donde un molino de martillos oscilante las procesa para obtener harina de quinua, ideal para productos como la panadería. La última área se encarga del envasado semiautomático, con tamaños que van desde bolsas de 20 kg hasta bolsas a granel de 1000 kg.
Un sistema neumático integrado transporta las semillas por aire durante todo el proceso, desde la recepción hasta el envasado, a la vez que extrae y recoge el polvo de saponina fuera de la planta para su almacenamiento. Este polvo de saponina sirve como materia prima para diversas aplicaciones industriales.
Las principales contribuciones de la planta incluyen la prestación de servicios a los productores locales, la producción de quinua que cumple con los estándares internacionales de desaponificación, el apoyo al mercado regional y la satisfacción de la demanda industrial.


